¿Ya sonreíste hoy?

Espero que hayas respondido que si, y si no por favor hazlo en este momento.

Algo que con el paso de el tiempo me he dado cuenta es que todo siempre es mucho más ameno, mucho más agradable si lo vivimos con alegría, con una sonrisa. Claro que hay momentos donde uno tiene que estar completamente serio, o donde simplemente no te sientes alegre, sino lo contrario y ahí si que debemos de sentir como nos sintamos, sin forzar nada.

Aquí me refiero a la actividad diaria, a tu rutina, a tu trabajo, a tu escuela, a la tarea, a ese entrenamiento que te da flojera ir, a esa clase que no te gusta nada, a tener que jugar con tu primito, a todas esas cosas. No te voy a hablar de estudios ni nada científico, sino de mi experiencia.

A mi parecer la sonrisa es un lenguaje universal de amor, de entendimiento, de alegría. Si tu ves un extraño en la calle y te muestra una sonrisa real, una sonrisa genuina, estoy seguro de que te la contagiará, y así como la negatividad es contagiosa la alegría también lo es.

Seguramente haz estado en una clase o en un día de trabajo donde el ambiente se siente tenso, apático, donde no te dan ganas de nada. Seguramente algo o alguien lo contagió y se esparció, pues se puede hacer lo mismo pero con la alegría, hacer de un lugar tenso a uno relajado, tranquilo y alegre. Para eso necesitarás el arma secreta, que es tu sonrisa.

Es increíble lo mucho que podemos pasar sin sonreír, es una de nuestras armas más grandes contra toda esa ola de negatividad en la que vivimos envueltos todos, y deberíamos usarla mucho más a menudo.

Sonríe porque estás vivo, sonríe porque tienes brazos, porque tienes ojos y estás leyendo esto, porque tienes un plato de comida, una cama caliente, un techo, sonríe por todo, pero sonríe sobre todo para ti.

No te puedo decir con exactitud los beneficios de sonreír más a menudo, pero te prometo que son enormes. Es algo que vale la pena ser intentado.

Ahora te voy a dar un empujoncito para sacarte esa sonrisa, mira este vídeo

Ahora ve y reparte muchas sonrisas. Te prometo que ella hará muchísimo por ti.

Anterior
Anterior

Un amanecer en Barcelona

Siguiente
Siguiente

El cuerpo como tu templo.