El cuerpo como tu templo.

Esta no es una historia de éxito, es una historia de compromiso.

Nunca he sido una persona gorda, pero nunca he sido alguien flaco. Siempre he estado allí en medio, con mis kilitos de más pero no lo suficiente para que se notara. Siempre fui un experto en esconderlo, usaba sudaderas y pocas veces me quedaba en playera porque se notaba más, me incomoda estar en traje de baño porque ahí es más que evidente mi relleno extra.

Eso siempre ha sido y sigue siendo el día de hoy, un motivo de inseguridad muy grande en mi vida. Desde los once años me empecé a dar cuenta que todos mis amigos eran flaquitos y yo era menos flaco que ellos y que alguien se diera cuenta o me viera me aterraba.

Cuando jugaba en fuerzas básicas de Cruz Azul, igual. La camisa me quedaba apretada y me sentía incómodo, inseguro. Al tener 14 años aún no se enfocaban en hacernos unos atletas, por lo que nunca hice ejercicio realmente demandante.

Yo a los 14 antes de un partido en León.

Yo a los 14 antes de un partido en León.

Y esto fue así hasta que comencé la universidad en Agosto de 2020, en plena pandemia. Al no poder hacer entrenamientos de fútbol en cancha, todo el semestre nos dedicamos e entrenar en línea, haciendo rutinas tipo HIIT, que sin duda los primeros dos meses me costaban la vida.

Era la primera vez que me ponía hacer ejercicio de verdad y cuando empecé a agarrar ritmo lo empecé a disfrutar, incluso comencé a ver resultados y llegue a la mejor forma que he llegado en toda mi vida.

Foto tomada el 29 de Noviembre de 2020

Foto tomada el 29 de Noviembre de 2020

Sin embargo, al venirme a Barcelona, dejé de entrenar como lo hacía antes. Aquí sí que comencé a entrenar con balón después de diez meses pero dejé completamente de lado el tema físico ya que aquí no se le da mucha importancia.

Con el paso de la semanas empecé a ver como mi cuerpo regresaba a su antiguo estado, ha como estaba en verano del año pasado, y hoy que tuve pesaje en la mañana, me di cuenta que desde que llegué aquí, subí casi cinco kilos y no precisamente de músculo.

Tomada el 1 de Marzo de 2021

Tomada el 1 de Marzo de 2021

Como pueden observar mi panza aumentó considerablemente en el lapso de tres meses. La verdad es que me da un poco de vergüenza subir estas fotos a internet, pero es parte de mi compromiso a hacer un cambio en mi estilo de vida, pero no para regresar a mi antiguo estado sino para mejorarlo ampliamente.

A mi razonar el cuerpo es el transporte de uno, y creo que lo debemos de cuidar muchísimo, porque de eso puede depender nuestro tiempo acá, y sobre todo la calidad de ese tiempo. Otro punto que es muy importante para mí es que sinceramente me gusta mucho sentirme agusto con mi cuerpo. Me siento más tranquilo, más enérgico, con más confianza.

A partir del Domingo pasado (7 de Marzo), comenzaré a retomar mi entrenamiento de HIIT todos los días al terminar mi entrenamiento en cancha. También es hora de que me ponga al tiro con la comida, que es un tema gigante en sí. Les cuento simplemente que dejaré de comerme el cereal que me tomo todos los días, los panes que me como todos los días, los que antes eran “postres eventuales” y que se han convertido en “postres eventuales de cada dos días”, y ahora buscaré hacerme la pregunta ¿Qué haría un atleta? cada vez que me encuentre en una situación difícil

Seguramente fallaré alguna vez, pero ya no estoy dispuesto a permitirme abandonar a mi cuerpo como le he hecho últimamente. Pondré en práctica los consejos de uno de mis grandes libros favoritos: Atomic Habits y del curso Simple Habits de Matt D’Avella que acabo de tomar.

Gracias por ser mi accountability partner, y por ser parte de este compromiso. Si nunca haz cuidado mucho de tu cuerpo te invito a que lo hagas, a que te muevas y hagas ejercicio, te prometo que es el mejor ejercicio que harás para la mente.

Te dejó aquí un canal que me ha acompañado mucho tiempo y sin duda te puede ayudar a comenzar este camino: The Body Coach

Como les dije, esta no es una historia de éxito aún. Pero vendré en unos meses a mostrarles como ha ido mi camino, y a lo largo de ellos les iré compartiendo cuales han sido mis experiencias, por este mismo medio.

Rodolfo.

Anterior
Anterior

¿Ya sonreíste hoy?

Siguiente
Siguiente

¿Cómo acabé en Barcelona?