Mi Treceava Semana
La semana pasada me equivoqué, era mi doceava 🤦🏽♂️. En fin, esta semana también hubo de todo.
Del Lunes 12 al Domingo 18 de Abril.
El Lunes
Hace un mes conocí a mi amigo Hugo, y ese día se regresaba para Madrid, fue un muy buen día. Desayunamos temprano en un café de Mundet y dimos la vuelta dos horas entre el metro, el bus y la maquinista hasta dar con un Tommy Hilfiger porque se moría por cierta sudadera. Después de eso nos despedimos; Hugo me cayó de diez y sin duda es de esas amistades que se quedan para siempre, a pesar de la distancia. De ahí, me fui al MACBA yo sólo, y la verdad me gustó bastante, hacía mucho que no iba a un museo y fue toda una experiencia.
De ahí me fui para La Centra en el Raval donde estuve editando un blog y me comí un buen bocadillo de jamón ibérico, bastante bueno. Ese día, después de entrenar me comenzó a doler mucho el tobillo, pensé que me había lesionado de verdad.
Un buen día, uno bien aprovechado, afuera.
MACBA
El Martes
Me levanté temprano para ir a editar y a leer en la otra sucursal de La Central, pero hubo un evento desafortunado: me robaron mi patín. Entré en una librería en Balmes, estuve allí media hora, salí y sólo quedaba el candado. Una pena sin duda, el camino de esa librería a La Central fue una prueba de todo lo que había leído: acepta, no hay nada que puedas hacer ahora. También estaba lesionado del tobillo así que tenía que andar cojeando. Tuve entrenamiento de lesionados y me gustó, me quedé platicando con Moi y Maroñas, buenos tipos.
Mi candado, sin mi patín.
El Miércoles
Ese día me quedé a descansar en mi habitación porque no quería caminar mucho por el tobillo, ese día me di cuenta que cada día que no pasaba afuera y que no salía, aunque fuera al Starbucks como estoy ahorita, no era un gran día, porque estoy en Barcelona y no quiero regresar a México y decir: que tonto que no salí más. Así que decidí que saldría todo lo que pudiera.
También ese día comencé la clase de Nathaniel Drew en Skillshare, acerca de documentar tu vida. La neta me encantó, sobre todo por que creo que me identifico mucho con eso, con el capturar ideas, el tomar fotos en el momento, el poder captar un recuerdo y poderlo guardar para después. Ya lo comencé a hacer de una manera mucho más consciente, ya se los enseñaré.
También ese día valoré más que nunca mis entrenamientos de porteros, fue la primera vez que vi uno de afuera por lesión y me di cuenta de como me gustaba, de como realmente me gustaba entrenar, y quería aprovechar completamente los que me quedarán.
Esa noche me dijeron que había pasado de ronda para el puesto de medio tiempo en Se Regalan Dudas…
El Jueves
El fisio me había dicho que estaba bien así que ese día por la mañana fui a correr a Marcet 20 minutos y no me dolió, gracias a Dios solo había sido un pequeño susto, suficiente como para que valorara más que nunca mi cuerpo y mi salud. Los estiramientos antes y después de entrenar ahora son clave porque no me quiero lesionar.
Me fui primero a La Central donde estuve leyendo el capítulo de creatividad, y me llamaron la atención varias cosas, como el de tener un horario de creador y no de gerente, el poder hacer bloques de varias horas y ‘forzarte’ a crear algo ahí, el tener distracciones que no te distraigan tanto (encontré caminar por Barcelona mi favorita), el proteger tu atención de gran manera, el ir de mi cama a pages.
Después me fui a un Starbucks a hacer lo que me habían pedido para SRD, y creo que lo hice bastante bien, me vino bien para retarme y hacer cosas que no suelo hacer, como dedicar tiempo a una thumbnail y editar vídeos en doble cámara. Me contraten o no, fue muy bueno haber participado sinceramente.
Antes de entrenar, el lobo me dijo que al otro día iba con su equipo de tercera división, el Unión Atlética Horta a entrenar, porque le faltaban porteros. La verdad fue una gran noticia, servía para probarme de verdad, ver que tan capaz era, que tanto había mejorado.
Más tarde, estaba editando y por azares del AirDrop hice una amistad con un estadounidense de 14 años llamado Sam, estuvo sumamente curioso y divertido.
Mis QC 35, Starbucks.
El Viernes
Fui a entrenar con el UA Horta y la verdad es que muy bien, ahora que ya llevo dos entrenos y mañana iré al tercero, me di cuenta de que he mejorado una barbaridad, y de que sobre todo estoy compitiendo. Soy consciente que me falta muchísimo por mejorar, pero los dos entrenamientos me han dejado claro que cuando solo me dedico a parar y a no pensar mucho, lo hago bastante bien, porque tengo la capacidad.
El Sábado
Vaya Sábado. Habían pasado dos días que no había salido a pasear y me dije que eso no podía volver a pasar, así que me levanté, hice ejercicio temprano y me fui a perderme a El Born, un barrio bien bonito de Barcelona, que no había recorrido mucho por que me quedaba un poco más lejos.
Salí 9:15 de mi habitación y al llegar me dediqué a caminar y a tomar fotos, llevé mi cámara bien cargada y comencé a disparar (piu piu). Primero me paré en un bar típico donde había aficionados (reales) del Barça. Caminé y me encontré con cosas bien bonitas, y una tienda increíble llamada Growold tipo wanderlust que me gustó mucho, en medio de una de las callecitas del Born.
Me compré dos playeras, un cinturón y una pulsera (y yo soy cero de pulseras) de una marca que me llamó mucho la atención llamada Pig&Hen, en el cual cuenta la leyenda que los marineros holandeses del siglo XVI se tatuaban un gallo encima de un cerdo, ya que según la tradición estos los salvaría en caso de naufragio. No sé, me voy dando cuenta que las historias me gustan demasiado, creo que me quiero enfocar al storytelling.
Seguí caminando y di con un café muy pero muy famoso de ese barrio: El Brunells. Me tomé un café con leche y la neta si estaba bueno (que yo voy saber de café). También me pasé por una exposición de fotógrafas de Barcelona en El Born CCM, que es un centro cultural rodeado por una plaza bien bonita y agradable para caminar.
Después de unas buenas horas, me compré la galleta más rica (y gorda) que me he comido en mi vida, era de KitKat con Nutella, una verdadera delicia que no debería ni existir.
Foto tomada en El Born
Me fui caminando a el Starbucks de Urquinoana y me quedé comiendo mi galleta y viendo la clase de Documenting Your Life de Nathaniel Drew. El tipo realmente me está tocando la mente, me gusta mucho lo que crea, y la conexión que siento con el (como con Yes Theory y Lost LeBlanc) es la que yo quiero crear con mi audiencia. Me compré una mochila que llevaba queriendo desde hace como dos años, una WNDRD Prvke 30L que me costó mucho más de lo que una persona normal pagaría por una mochila, pero que es algo que usaré por bastaaaante tiempo.
De ahí me fui a un restaurante super gringo con mis amigos Martín Quijada, Quintero, Lluc (es un tipazo, solo que no me había agarrado confianza), Samu y Manuel. De ahí caminamos y estuvimos tonteando un rato, la verdad hace mucho no me reía por tonterías y fue una bonita sorpresa. Después de caminar un muy buen rato, a las 7:30 llegamos a la residencia, es decir que estuve 10 horas afuera, y sinceramente me encantó. Llegué muerto, pero feliz.
Llegue y edité algunas fotos que tomé, y con los Presets de Peter McKinnon me hicieron parecer un tremendo fotógrafo. La verdad estoy muy contento de comenzar la fotografía de una mejor manera, sobre todo aquí, habiendo tanto que fotografiar.
El Domingo
Fue un buen día, no agitado pero bueno. Me levanté un poco más tarde de mi habitual (7:50 am) y en la mañana fui a misa en Mundet; sentía que el padre se nos moría, creo que es hora de que ya lo jubilen, tendrá unos 85 años o más). De ahí me compré un buen bocadillo de butifarra y me comí una mitad porque tenía partido. Salí titular y de capitán. Jugué unos sesenta minutos y no me metieron gol, la verdad me sentí muy bien, seguro, hablando. Me siento bien jugando en este momento, a raíz de Horta me he dado cuenta que si soy capaz, que lo hago bien. Quintero lo hizo también muy bien y sentí una especie de celos, pero la verdad me pone contento que los tres porteros que estamos lo estemos haciendo bien, significa que tendremos todos que seguir mejorando.
Acabando fui por otro bocata con Manu y Marco, después hablé con esa persona unas buenas dos horas y media (sinceramente de las mejores de mi semana) y después hablé con mi papá. Más tarde Marco y yo pedimos pizza y llego rapidísimo, me comí una de jamón ibérico buenísima (y carísima) y después a la cama, porque volvía a entrenar con el Horta al día siguiente.
Así se desenvolvió mi semana número trece en Barcelona, vaya aventura.
Sin más por esta semana, un Martes, a tres días de mi cumpleaños.
@ La Central, El Raval.
12:10